viernes, 31 de julio de 2009

La niña...

había salido a por leche. Su madre la había mandado a por un poco de leche a la única vaquería que aún funcionaba. Era cara, pero habían podido vender como madera unos enseres viejos que encontraron y podían permitirse esos días traer un poco de leche a casa.

Todo el camino era subida. No una gran cuesta, pero sí muy larga. Tardaba un buen rato en llegar hasta la vaquería. Allí doña Eulalia se encargaba de medir cuidadosamente la leche, de las dos vacas que aún le quedaban, con arreglo al dinero que le presentaban.
Aquel día lo largo de la caminata no le importaba demasiado. Era una mañana fresca, suave para como lo habían sido las últimas. El cielo hablaba de lluvia. Algo de lo que se alegraba. Era mejor mojarse un tanto que subir y bajar aquella larga cuesta con el calor de día atrás. El ambiente seco hacía que se levantara mucho polvo al paso de carros, y ella notaba como la tierra se le colaba por la nariz y la boca, aventada por el movimiento de las ruedas y las patas de los animales.
Esa mañana era bien distinta, una mañana que invitaba a recorrer aquel paseo incluso sin haber sido necesario, tan sólo por el placer de caminar oliendo a tierra mojada, pensaba.

...

Sin actividad por exceso de actividad

vamos, que no he entrado a escribir nada desde el 11 de julio porque llevo trabajando, de manera remunerada desde hace casi dos años, estas últimas semanas.
Han sido unos días intensos, de trabajar mucho, de aprender mucho, de apoyarme mucho en los míos.
Pero no me olvido de mi rincón en Internet.

sábado, 11 de julio de 2009

Tanta paz te lleves como descanso dejas

Eso lo dicen mucho en algunos círculos de sabiduría popular -los corrillos de vecinas al fresco de una noche de verano en cualquier pueblo- al referirse a personas que han demostrado ser problemáticos por uno o varios motivos, o entorpecer la labor de otros con su manera de proceder o sus palabras.

En esta frase se encierra la declaración de intenciones de las personas de sentido común, respetuosas, y sinceras, con quien no lo es con ellas.

"Vete a algún sitio donde espero que estés mejor, que yo me quedo muy tranquila perdiéndote de vista". Eso nos ha pasado a muchos estos días al saber de las despedidas de otros, conociendo sus trayectorias.
Pues no hay que dedicar mayor tiempo a los "adiós" provocados por según qué desencuentros. Ahora que cada cual siga su camino.
Los que en esta engorrosa historia de "crisis magentas" somos los que nos quedamos, ya tenemos muy en pasado el "adiós" buesil y de sus compañías, y ya estamos centrados en trabajar por el proyecto que nos une que es la libertad e igualdad de todos los ciudadanos.

Un saludo a todos

martes, 7 de julio de 2009

Me siento varada,

como una ballena que se muere en la playa, me siento varada.
La vida ahora es fácil y por eso me siento varada.
Necesito complicación, más de la que hay.
Me siento cansada y sé que es porque no tengo nada que me guste en lo que realmente me canse.
Tengo lo más importante, pero desde él he de salir a complicarme la vida, sino no soy yo, me prostituyo por una vida cómoda y dejo de ser yo.
Y así dejarán de amarme y acabaré perdiendo el sustento para seguir cultivándome.
Como respirar, tengo que escribir como otros han de respirar.
Si no, no soy yo. He de pensar en remolino, pensando en cuántas cosas confesar, en cuántas inventar, en cuántas idear, sino, no soy yo.
He de mirarme el ombligo cuando me toque, y más allá, retando al blanco, porque sino dejaré de ser yo.
Tengo que seguir torturándome ante el blanco, sufriendo las letras, y luego las palabras, y dentro las ideas, hasta contar una historia porque sino, no soy yo.
Y mi madre lo sabe, y mi padre lo sabe, y mis hermanos lo saben, y mi amiga lo sabe, y mi tía lo sabe, y él lo sabe, y lo sabe hasta Dios, que sino, no soy yo.
Le letra va conmigo y yo con la letra,
y la letra soy yo,
y las palabras yo,
y yo las palabras,
y yo el pronunciarlas,
y el pronunciarlas yo,
y yo el escribirlas,
y el escribirlas yo.
Y yo mis historias,
y mis historias yo,
las escritas, las pensadas, las ni pensadas...
todas son yo,
y todas son un presente,
continuo mientras yo exista.
Y después, yo estaré en ellas.
Y estoy en ellas, ya son yo.
He de seguir siendo,
o interrumpir(me) queda

La economía ha de ser medioambiental

ése y no otro debe ser el eje de nuestro modelo de crecimiento.

Hoy en las noticias hablan de que somos el país de la UE con más expedientes abiertos por irregularidades y actuaciones contra espacios protegidos. La mayor parte del ladrillo que se ha quedado sin vender gracias a espejismo inmobiliario está en el litoral. Alguien en la noticias denunciaba que ahora el litoral español es un "cementerio de ladrillo". Es un buen término para explicarlo.
Luego se llamaba la atención sobre nuestro principal cliente de Sol y Playa somo es el pueblo alemán. Ellos siguen viniendo, parece que apenas se les nota la crisis en sus vacaciones, pero se fijan, mucho en el estropicio que hemos hecho en nuestras costas, y empiezan a desviar su atención a nuestros interiores históricos y serranos.

Yo lo traduzco como que el hambre el turismo de sol y playa va a llegar a medio plazo, sino hacemos economía del medio ambiente y, en él, nos dedicamos a cuidar de nuestra naturaleza para seguir sacándole dinerito, trabajo... riqueza y prosperidad.

Somos punteros en algunos sectores de las renovables, pero eso es el principio de lo que podría ser una economía basada en hacer dinero cuidando el medio ambiente, formar trabajadores cualificados con vistas a un eje económico tal, y formarlo con una educación acorde, competitiva y bien asentada.

Todo se relaciona.