domingo, 31 de enero de 2010

Ilusiones, sueños, metas

Que todo son uno... mis ilusiones por llegar a conseguir mis metas, que no son otras que mis sueños... mi sueño que escribir algo más que retazos, mi sueño por hacer de mi hija un ser humano feliz y consciente de sí, mi sueño por ser intimidad y colectividad...

En la intimidad, escribir para mí, en la colectividad, hacer política para los demás... y las dos cosas quiero hacer, si soy sincera conmigo misma, las dos cosas... si he poner alguna delante, pongo la más difícil, mi anhelo desde los cuatro años... escribir... y no creo que sirva de mucho ponerla por delante porque me hace falta la conciencia colectiva que me mueve a la política para ir conociendo, aprendiendo, pensando en los demás, en mi entorno, para poder escribir, para poder interrogarme, imaginar y seguir tecleando, ensuciando mis dedos de mi otra sangre -en códigos 01 o corriendo sobre el papel-.

Sé que sirvo para las dos cosas. Sé que sirvo para lo primero y más lejano... cuando escribo para mí, sé que sirvo para política porque sé que comunico sin ni siquiera pensar en hacerlo... si soy yo...

Buenas noches me doi, Nieves Milagros Martín García. Estoy no era para otro que para tí.
(ego, sí, ¿y qué?)

sábado, 16 de enero de 2010

Y, a las 23:14 de hoy solo sé

que no sé nada... de tanto

estoy al final, o al principio... creo que al principio más grande... que yo... torbellino de vida diaria... magnifico y maldito... poesía que no lo es... por serlo más... más... facilidad... mediocridad... aires de grandeza... sueños infantiles... perseguidos... media vida... y otra media ... y a las 23:17 eyes quieren cerrarse... pecado capital de esta época... perder tiempo... durmiendo... descansar... mínimo... justo, justeza en el descansar... no sabemos descansar... y me duermo, perdiendo tiempo para perseguir mis sueños... en este blanco... pero me duermo... me voy a dormir... tibieza entre sábanas... neuronas imaginando... otro camino para encauzar los sueños... que no son sueños son... realidad... un sueño perseguido... vida es... realidad por vivida... por vivir, decisiones tras los sueños... mi realidad... mis sueños...

viernes, 15 de enero de 2010

Grito porque no puedo hacer otra cosa

además de sentirme fatal por todos esos niños que están sufriendo en Haítí mientras yo escribo estás líneas.
Tengo la imagen de un niño de dos años clavada en la mente. Lo veo con los ojos perdidos, la carita húmeda de haber pasado horas llorando, los ojos secos porque su cuerpo ya no puede ni llorar, mirando en derredor,
sin nadie...
Sin que haya nadie que le cuide, que le coja la mano, que le dé de comer, que le limpie la cara... que le abrigue, que le calme y le hable suavemente, y le abrace, y le cante para calmarle... por todo eso no me cabe la rabia en el cuerpo por saber que estoy sentada aquí mientras él está allá, mientras ellos están allá, en Haití, en tantos lugares.... muriendo en vida sin apenas haberla comenzado, no me cabe la rabia porque tantos consentimos que la desgracia se cebe con mi pequeño desgraciado de dos años, allá donde esté, aquí en mi centro...
miro hacia arriba, mi hija de dos años duerme tranquila y segura, abrigada... nanas, abrazos, sonrisas, manos que la llevan, que la guían y protegen... y pienso en él, y pienso en todos, en esa infancia robada... y es dolor, y es impotencia, y es desear que no sufran, lo único, desear...

Si consentimos el sufrimiento infantil, despreciamos el futuro, despreciamos lo mejor del ser humano porque un niño es el mejor hombre

Lloro y grito

domingo, 3 de enero de 2010

Me sentía fatal hace una hora y media

En esta vida hay que escuchar, leer, pasar por el trago de que traten con dureza... y es un regalo.
O yo lo considero así la mayor de las veces, más si quien lo hace te quiere enseñar con ello.
No obstante el trago lo pasas. Te sientes mal contigo mismo. Te sientes mal por haber fallado, si la dureza la origina algo que no hiciste bien, aún a sabiendas de que se aprender con ensayo-error, es el mejor sistema.
En mi caso se cumple esa máxima. En mi caso además se cumple que necesito un tiempo que creo es algo superior a la media. Si por eso la mayor parte de la Humanidad me ha de considerar torpe o tonta, pues sea.
Yo considero peor no reconocer mis límites. Uno de ellos es mi tiempo de aprendizaje. En realidad no sé si es más que el de los demás. No tengo muchas referencias con las que comparar. Nunca me he comparado con nadie que no fuese yo. De los demás es asunto el resto de one&one-s.
Hace un rato la inseguridad, el cabreo conmigo misma me provocaban mareos, que mi cabeza girase y me sintiese flotar, a punto de caer físicamente.
No he caído. Sigo aquí.
Y ya no me mareo, de momento.
Si vuelve el remolino, habrá que volver a trabajar para superarlo...