sábado, 30 de octubre de 2010

No quería ni verla...

y hasta la odié... y era parte de mi ser... odiarla a ella era odiarme a mí...
las emociones enfrentadas... por ella todas... era una vaga... era un alma distinta a todas... era una desgraciada... era una afortunada... era un parásito... era un problema... era una enferma... era frustante... era todo lo que no quería ser... lo que no queríamos ser ninguna de las dos... lo era porque así nació... su desgracia pudo ser mía, y no lo fue... lo fue suya... un poco mía por ser suya, pero suya... ella sufre, ella se frustra, ella nos odiaba por no ser como nosotros... nosotros la odiábamos por no ser como nosotros... ninguno entendía...
Era mi hermana... enferma... lo entendimos... era un putada... se llama Distrofia Miotónica... una putada... para siempre, desde que nació... y nadie nos lo supo decir en todo ese tiempo...
Es mi hermana... enferma... lo entendemos... es una putada... se llama D.M... una putada... para siempre... desde que nació y hasta que se muera... pero ya sabemos lo que es... podemos hacerle frente... luchar por ella... por mi hermana, por la que quisimos, queremos y querremos...

No hacer nada... en valor

Hay ponerlo en valor. El no hacer nada tiene hoy más valor que nunca tuvo. Cuando el tiempo adquiere su brillo más dorado, cuando aprovechamos hasta el último minuto del día y en las mismas 24 horas duplicamos y triplicamos nuestra actividad gracias a la tecnología... no hacer nada tiene aún más valor... parar, sentarse mirando al vacío, pensar que no piensas en nada... tumbarse mirando al techo... jugando a imaginar batallas naúticas en el gotelé... mirar al cielo... detenerse a contemplar las nubes de tormenta apretujadas.... nubes y vientos que se te llevan todo lo que te ocupa y dejan nada... para no hacer nada... no pensar en nada... el almancén de tu cabeza diáfano, inmenso... respirando vacío... valor... oro en el vacío y el tiempo consumido por él...
Sí, no hacer nada es imprescindible para seguir... ocupándonos en todo lo demás... que no sea nada...