"Advierto una objeción a todo esfuerzo por mejorar la condición humana: la de que quizá los hombres son indignos de él. Pero la desecho sin esfuerzo (...)"
Esto lo escribía el emperador en los primeros tiempos de la era que luego se llamó cristiana. Sí, quizá los hombres son indignos del esfuerzo por mejorar su condición, sí... es harto probable... pero sin embargo, el emperador, y tantos detrás de él, hemos seguido desechando sin esfuerzo esa objeción... gracias a que, como él decía "el género humano no se reduce a una sola cabeza ofrecida al cuchillo"...
A mis 37 años sigo creyendo, lo creo con más fuerza cuanto más constato la parte de quimera que lleva implícita, en que se puede mejorar, que la meta es intentar siempre mejorar... sin obsesionarse por perfecciones ilusiorias, y sin cejar en el principio vital de avanzar para mejorar... para mejorar la vida, presente y futura de mis semejantes... amargada a ratos porque sé que lo que persigo apenas si tocará mi ser sino para pedir esfuerzos... y sin embargo, saber que llega, por ínfima que sea el resultado... que llega la mejora... será la recompensa...
En algunos instantes alejo la mirada, el interrogante viaja... ¿Cómo nos estudiarán en los colegios dentro de cien años? Esos niños de dentro de cien, de doscientos años ¿Podrán estudiar que por fin en este país un semilla de cambio y mejora dio fruto sin malograrse por el camino? Mi esperanza es que sí. Y mi trabajo se nutre de esa esperanza... aunque la condición humana nos hiciese indignos de ello... supongo que incluso la rebelión llegá más allá cada día... me rebelo, como Adriano a esa objeción, a esa constatación de lo innoble y mezquino de todos nosotros... y me obstino en equilibrar la naturaleza misma de nuestro ser...
¿Como nos estudiarán las generaciones futuras? Cuando me lo pregunto se me acerca, se hace casi tangible que estaremos allí, en los libros del futuro, bits de Historia.
Seremos apenas unas líneas de texto para introducir el que explicará los grandes cambios que este país necesita...:
"UPyD se la considera la primera de señal del cambio ético, político y moral que va experimentar la sociedad española en el siglo XXI..."
... y ya si mi mente se emborracha y se empalaga de rosa (magenta):
"La regeneración del mensaje de esa formación política, UPyD, y los gobiernos de esta formación en los años siguientes fueron uno de los cauces para el cambio ético, político y moral que va experimentar la sociedad española en el siglo XXI...".
Uno de los regalos de esta vida es soñar... para mejorar...
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