se acabó de todas todas el escribir con tinta. Esta es la despedida definitiva a mis ensoñaciones sobre papel del clásico. Hay quien dice que eso no es bueno, que se escribe mejor en papel. Yo escribo mejor donde escribo más rápido, donde me da tiempo a atrapar mis pensamientos. Y eso lo hago mejor en el teclado.
No me animaba a esto del blog... pereza, pereza a salir de la rutina diaria y dedicar cinco minutos a crearlo, pereza y otros tantos "pecados capitales" ¡años ha sin confesarme! ¡pobre de mí! La confesión íntima, con uno mismo, esa la procuro hacer diaria, y la confidencial con el otro lado de mi cama, esa también. Así que estoy libre "de pecado", en corazón y conciencia.
Pues ya me he animado. Y estoy contenta, ilusionada ¿qué poquito me hace falta?
Buenas noches, buenos días, buenas tardes querido tú, espero que te guste lo que encuentres aquí.
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